ART PLAYER

En 1966, dos años antes de su muerte, Marcel Duchamp le dio una entrevista al director belga Jean Antoine, en su estudio de París. El espíritu de la misma podría resumirse en la frase: "La vida es un juego, la vida es arte."Si continuamos la línea de ese pensamiento, podría decirse que quienes producen hechos u objetos artísticos, o quienes se empeñan en vivir de manera creativa, o, acaso, lúdica, son, en alguna medida, jugadores...Jugadores - Artistas... ¿ O Artistas Jugadores?...Este sitio es el pequeño espacio personal de un artplayer, pensado para mostrar la obra realizada, algunos bocetos, ideas, conceptos...un lugar de Imágenes y Palabras, que pretende constituirse en un Juego de ida y vuelta con los ocasionales visitantes...¡ Bienvenidos seáis, pues, gentes de buena voluntad, a las regiones impredecibles del ARTPLAYER!

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Arqueologías Vitales

Con su exposición "Arqueologías Vitales", Alejandro Arébalos logra un cierre necesario. Un punto de inflexión retrospectivo que resume una mirada de sí mismo atravesada por una fragmentada simultaneidad de sucesos.
En sus Pinturas, los dibujos, fotografías y objetos, se entremezclan en sincronía, hallando su orden en la diacronía del tiempo que transcurre, en el recorrido cromático de sus composiciones, en la secuencia cronológica que propone cada cuadro...Dueño de una expresión personal sin complacencias, Alejandro nos aparta de los esteticismos para llevarnos al relato visual de una historia de vida que excede lo personal para adentrarse en la memoria colectiva.

Prof. Sup. Mariana Paredes.

Vía-Crucis

Temprana vocación

Futuro

B-B

Corazones Hipertensos

Serie "Obsesiones y pesadillas"

Los trabajos de Alejandro Arébalos nos proponen un recorrido de reconstrución, donde la mirada hacia el cuerpo humano es de inexorable autorreferencialidad.
Este cuerpo se fragmenta, se disecciona, se combina con signos, con la máquina, con el tiempo, con lo político, con lo social; atravesando así obsesiones y pesadillas que desvelan al autor en su búsqueda de significados.
Nos devuelven imágenes que no pretenden ser narrativas, sino visionadas. A la espera de su artífice, y de un otro, que las perciba. Y usa al cuerpo como envase, no por su materialidad, sino por su capacidad de contener y expresar las fuerzas vitales de nuestro ser-humano.
Obras ellas que ponen en escena una mirada que circula por "imágenes arquetípicas, paisajes pesadillescos y alguna que otra belleza...una mixtura entre lo sombrío, lo místico y lo fantástico; entre la muerte y lo erótico: autoabrazos dolientes, bocas abiertas en mudos gritos..."
Alejandro escudriña en la complejidad de lo humano, desplegando una iconografía atravesada por el cuerpo, y proponiendo un rompecabezas que reclama una organización que sólo el espectador puede brindar.

Mariana Paredes (Profesora Superior de Pintura ; Diseñadora Gráfica)